¿Es el OLED el futuro de la iluminación?
El OLED ya lleva tiempo dando de qué hablar, y aunque su uso en la fabricación de televisores está consolidado, su aplicación en el mercado de la iluminación todavía no ha madurado. Pocos saben con certeza qué esperar de estas luminarias, pero ¿qué es el OLED y por qué debería importarnos?
Los OLED son paneles de luz tan finos como el papel, que se pueden doblar para crear infinidad de formas. Están compuestos de diodos orgánicos a base de carbono capaces de emitir luz. Su nombre completo se traduciría como “Diodo Orgánico de emisión de luz” (Organic Lighting Emitting Diodes).
Imagen: LG
Las posibilidades del OLED para soluciones creativas de iluminación son infinitas, ya que se puede doblar con increíble facilidad. Su flexibilidad y tamaño suponen una clara mejora frente al Led tradicional. Además, a diferencia del Led clásico, el OLED no necesita un disipador de calor para alejar el exceso de energía térmica, por lo que hace todavía más sencilla su aplicación en espacios reducidos. Aunque todavía no hemos tenido oportunidad de probarlo, también se esperaría de él una mejora de la calidad de la luz, que se expresaría en un alto índice de reproducción cromática y en una gran capacidad para imitar la luz natural.
Imagen: LG
Actualmente los costes de fabricación del OLED están suponiendo un lento avance de la tecnología. Esto se ha visto agravado por la bajada de precios del Led tradicional, que lo consolida como una fuerte competencia en un mercado ya muy asentado y maduro.
Pese a esto, la investigación del OLED no se ha visto frenada. Osram es una de las compañías que está invirtiendo en I+D, centrando su apuesta en el mercado de la automoción. Su aplicación supondría un cambio en los diseños de los automóviles tal y como los conocemos ya que el tamaño tan reducido del OLED conseguiría más espacio en el interior de los vehículos y modelos mucho más cortos.
Todavía no podemos afirmar con rotundidad cuál va a ser el futuro del OLED, pero la experiencia de la bajada de costes del Led tradicional podría ser un buen ejemplo en el que basarnos. En ese hipotético caso de reducción de precios, el mercado del OLED terminaría por consolidarse y quién sabe si el Led pasaría a ser tecnología obsoleta. El tiempo nos lo dirá.