Cómo elegir un emisor térmico
Podríamos decir que la temperatura ambiente oscila entre los 19 y 22 grados Celsius, variando ésta según el tipo de clima en el que nos encontramos y de la propia percepción de cada persona. En el momento en que esta temperatura empieza a descender necesitamos echar mano de algún sistema calefactor que nos ayude a mantener un ambiente agradable.
De los múltiples tipos de calefacción que podemos usar para calentar nuestro hogar, los emisores térmicos son una modalidad muy recurrida. La emisión de una energía limpia y su facilidad para colocarlos en cualquier estancia son los principales motivos por los que nos decantamos por este tipo de calefacción. Sin embargo, resulta complicado elegir el emisor térmico adecuado para cada estancia.
Para facilitar esta elección, hoy os enseñaremos los tipos de emisor que existen y los aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de elegirlos.
Tipos de emisores térmicos
Emisores térmicos secos: están formados en su interior por unos paneles de aluminio que permiten un calentamiento rápido. Producen calor por conducción (contacto directo entre dos materiales). Son óptimos para calentar zonas rápidamente, pero como contraprestaciones, consumen mucho y el calor se mantiene poco tiempo, así que se recomienda usarlos solamente entre 2 y 4 horas.
Emisores térmidos de fluido: estos emisores incorporan en su interior un cuerpo de aluminio con un líquido termoconductor. El fluido circula por el aparato provocando un calentamiento homogéneo. Tarda más en calentarse pero su inercia térmica es mayor, es decir, una vez apagado se mantiene el calor más horas. Son óptimos para estancias de uso entre 5 y 8 horas. Incluso son apropiados para realizar la instalación completa de una casa.
Emisores térmicos cerámicos: utilizan el mismo sistema que el emisor seco pero sustituyen los paneles de aluminio por placas de cerámica. Esto les permite una mayor inercia. Recomendados para estancias de uso de 8 horas o más y para instalaciones completas.
Cómo elegir un emisor térmico
El requisito principal para elegir el emisor adecuado es calcular bien qué potencia necesitamos. La potencia variará en función de:
1. La zona climatica
En España hay diferentes zonas climáticas, según la zona necesitaremos más o menos potencia.
2. El aislamiento de la estancia a calentar.
3. El tamaño de la estancia. Los vatios que necesita una estancia para calentar se calculan en función de los m2. Se recomiendan entre 70-100 vatios por m2.
Existen herramientas web que nos ayudan a realizar muy fácilmente el cálculo de la potencia necesaria. Nuestro proveedor Fácula ofrece una página web muy práctica para realizar este cálculo. Os ponemos dos ejemplos.
a) Estancia: Dormitorio
b) Aislamiento: Bueno
c) Clima: Suave
d) Superficie m2: 12
e) Resultado: Emisor térmico de 750W
a) Estancia: Sala de estar
b) Aislamiento: Regular
c) Clima: Frío
d) Superficie m2: 20
e) Resultado: 2 emisores térmicos de 950W cada uno.
El segundo requisito a tener en cuenta es el tiempo. Nos decantaremos por uno u otro dependiendo de las horas que vayamos a mantener encendido el emisor.
Es importante hacer una buena elección de nuestro sistema de calor ya que su consumo incidirá notablemente en el consumo eléctrico, y por tanto, en la factura de la electricidad. En nuestro caso hemos apostado por los emisores térmicos, por su sencillez, funcionalidad y por tratarse de calor azul.
Y para vosotros, ¿Cuál es el mejor sistema de calefacción?