¿Qué hago con las bombillas que ya no funcionan?

Como cada año, el día 5 de junio se celebró el día Mundial del Medio Ambiente. En Gyemo hemos querido aprovechar esa fecha tan especial para dedicarle un post al correcto tratamiento de las luminarias fundidas, ya que es un tema todavía pendiente en algunos hogares.

Como muchos recordaréis, el año pasado colaboramos con nuestro compañeros de Osram en su campaña #pasatealed. Con esta campaña pretendimos potenciar la compra de bombillas Led, ya que su tecnología es la más respetuosa con el medio ambiente. Las lámparas fluorescentes, halógenas o incandescentes son tecnologías que, por el contrario, resultan más contaminantes una vez terminado su ciclo de vida.

¿Por qué se consideran estas lámparas tan contaminantes?

Estas luminarias están fabricadas con mercurio, un gas considerado muy tóxico para el medio ambiente y para el ser humano. Una sola bombilla de este tipo puede contaminar hasta 50.000 litros de agua. Este gas es imposible de eliminar por nuestro cuerpo y su acumulación puede provocar graves problemas de salud. 

Un final feliz a tus bombillas

Hoy en día ya existe un reglamento que regula este tipo de reciclaje y hay empresas que se dedican a su recogida. Cuando te encuentres en la mano con una lámpara que ya no sirve, lo único que tienes que hacer es depositarla en tu punto de reciclaje más cercano. Suelen ser tiendas que venden este tipo de productos. La fundación Eco rrae´s y Ambilamp son dos organizaciones que se encargan de gestionar este material. De hecho, Ambilam ofrece un mapa de puntos de reciclaje de luminarias muy práctico, tanto para el profesional, como para el usuario final de la bombilla. 

¿Se reciclan todas las lámparas y luminarias? 

La realidad es que no. La bombilla tradicional (bombilla de filamento) y la bombilla halógena no se pueden reciclar. El resto de tecnologías son todas reciclables.

 No todo son lámparas 

Cualquier producto electrónico que tengamos en nuestro hogar también está considerado  como artículo altamente contaminante. En general, los aparatos electrónicos contienen metales pesados que al recibir un incorrecto tratamiento al desecharlos pueden afectar gravemente al medio ambiente. Hoy en día es muy fácil encontrar un punto limpio en tu municipio y desecharlos correctamente.

¿Y tú? ¿Ya reciclas correctamente este tipo de aparatos?