Ventilador o aire acondicionado ¿cuál es mejor?

Mantener nuestra casa o nuestro lugar de trabajo a una temperatura agradable se convierte a veces en un reto. A pocos días del comienzo del verano muchos estaréis pensando en instalar algún aparato de climatización. Existen varias maneras de refrescar tu casa en verano, sin embargo, en la época estival el uso de ventiladores o de aire acondicionado se vuelve obligatorio en muchas zonas. 

Os presentamos algunas de las ventajas e inconvenientes de estos dos aparatos que esperamos que os ayuden a decidirnos por uno u otro.

Ventajas de los ventiladores

Económicos: el precio de compra de un ventilador suele ser muy bajo en comparación con el precio de un aparato de aire acondicionado.

Consumen muy poco y son ecológicos: Su gasto energético es mínimo, rondan los 60W/h. No utilizan ningún tipo de gas refrigerante.

Saludables: al no emitir corrientes de aire frío no resecan el aire, evitando así problemas de resfriados y de sequedad en los ojos.

Fáciles de instalar y ligeros: los ventiladores portátiles no necesitan instalación y se pueden mover de una habitación a otra. Los de techo solo necesitan una toma de corriente en la cual instalarlo.

Ahuyentan a los insectos: La corriente de aire que emiten incomoda el vuelo de los insectos y los repele.

Decorativos: En los últimos años se han vuelto un elemento decorativo del hogar, sobre todo los ventiladores de techo.

Inconvenientes de los ventiladores

No emiten aire frío: Los ventiladores mueven el aire que está a nuestro alrededor, pero no lo enfrían.  Según el Ministerio de energía turismo, los ventiladores llegan a conseguir una sensación de descenso de la temperatura de entre 3° y 5° por lo que para  zonas de climas con temperaturas muy altas no son aptos.

Algunos tipos de ventiladores suelen ser ruidosos. 

Ventajas del aire acondicionado

Enfría el aire: El aire acondicionado al emitir aire frío refrigera el ambiente.

Regula la temperatura: se puede regular los grados a los que se quiere mantener un espacio (en verano se recomiendan los 25°).

Es silencioso.

Los aparatos con bomba de calor también se pueden usar como método calefactor.

Inconvenientes del aire acondicionado

Requieren de instalación: El aparato tiene que ser instalado por un técnico cualificado y necesitan mantenimiento.

El precio de compra es alto en comparación con un ventilador.

Consumo eléctrico elevado: en muchos hogares la factura de la luz iguala a la del invierno debido al gasto energético de estos aparatos. Para hacerse una idea, un aparato de los más básicos consume aproximadamente 1300W/h.

Resecan el ambiente: Son los culpables de muchos de los resfriados veraniegos. La diferencia térmica entre la temperatura ambiente y la que pueden programar en estos aparatos es elevada. Por ello no se recomienda poner el aire a menos de 25° en verano.

Independientemente de cuál nos pueda gustar más, el optar por uno o por otro dependerá también mucho de la zona climática en la que vivamos. Si las temperaturas en verano suelen sobrepasar los 30°, obligatoriamente tendrás que recurrir al aire acondicionado para poder enfriar tu casa. Lo ideal es combinar los dos métodos, usar el aire acondicionado los días de olas de calor y el ventilador el resto del verano. Así evitas elevar tu consumo eléctrico y que afecte menos al bolsillo.